Sin embargo, la presión en las unidades de cuidados intensivos sigue aumentando, con un 20,8% de las camas ocupadas por pacientes con Covid-19.
El número de casos de coronavirus en la quinta ola de España ha tenido una tendencia a la baja desde el 28 de julio, pero es solo ahora que la caída se refleja en los ingresos hospitalarios por Covid-19. Por primera vez desde junio, el número de hospitalizaciones semanales ha disminuido: el lunes, 10.411 personas estaban hospitalizadas con Covid-19, 167 menos que hace siete días. Si bien esta cifra es superior a la reportada el viernes (10.015), esto se debe a que los datos reportados los lunes cubren los fines de semana y menos pacientes son dados de alta los sábados y domingos.
Es una tendencia emergente, pero que sigue el patrón visto a lo largo de la pandemia: primero los casos caen, luego la hospitalización, seguida de los ingresos en la unidad de cuidados intensivos (UCI) y finalmente el número de muertes. Sin embargo, estas dos últimas estadísticas siguen aumentando. El lunes, 2.031 personas estaban en UCI con Covid-19, 175 más que la semana anterior. Esto significa que el 20,8% de todas las camas de la UCI y los recursos de emergencia están ocupados por pacientes con Covid-19, cifra que indica una situación de “alto riesgo,”Según el sistema de semáforos del Ministerio de Sanidad español. Mientras tanto, la tasa de incidencia nacional sigue cayendo. Según el último informe del Ministerio de Salud, publicado el lunes por la noche, el número acumulado de casos por cada 100.000 habitantes en 14 días se redujo a 549, frente a los 591 del lunes pasado. Esto indica que el resto de indicadores, es decir, el número de ingresos en UCI y muertes, comenzará a descender en los próximos días.
La campaña de vacunación Covid-19 también ha cambiado el perfil de los pacientes con Covid-19. A diferencia de oleadas anteriores que afectaron a los mayores de 80 años, el 60% de los pacientes de la quinta oleada son menores de 60 años, según datos provisionales del Instituto de Salud Carlos III (que necesitan entre dos y tres semanas para consolidarse). De hecho, estos datos indican que la mayoría de los pacientes con Covid-19 están en la treintena. El virus se ha propagado rápidamente entre la población de 30 a 39 años., la mayoría de los cuales no estaban vacunados cuando llegó la quinta ola en junio. El segundo mayor número de ingresos hospitalarios se encuentra entre el grupo de edad de 60 a 69 años. Aunque ha habido menos casos en este grupo, es el que es más vulnerable al virus. Cuando comenzó la quinta ola, la mitad de los 60-69 todavía estaban esperando su segunda inyección de la vacuna Oxford-AstraZeneca, que tiene un intervalo mucho más largo que otras vacunas.
En oleadas anteriores, los ingresos hospitalarios aumentaron por edad en orden ascendente, y el grupo de edad de 10 a 30 años representó solo el 16% de todas las hospitalizaciones. Ahora no hay un patrón claro: las hospitalizaciones aumentan entre los diferentes grupos de edad dependiendo de la tasa de transmisión específica de un grupo demográfico, la cobertura de vacunación y la vulnerabilidad al virus.
El Hospital Gregorio Marañón de Madrid está comenzando a ver una caída en las admisiones a medida que disminuye la quinta ola. Pero Sonia García San José, subdirectora del hospital, dice que esto aún no se refleja en las UCI. “Aunque hemos necesitado suspender por completo la actividad quirúrgica no urgente, como ha ocurrido en otras oleadas, hemos tenido que adaptarnos para utilizar camas [no estructurales]. Estamos atendiendo citas programadas fundamentales para oncología y pacientes prioritarios ”, dijo.
Según García San Sol, los pacientes de su hospital son generalmente más jóvenes que en oleadas anteriores. La trabajadora de salud también está preocupada por las mujeres embarazadas y las mujeres que han dado a luz recientemente y no están inmunizadas, que no son uno de los grupos más vulnerables al virus. “Los estamos llamando para que se vacunen lo antes posible”, dijo.